Add parallel Print Page Options

El rey Salmanasar, de Asiria, atacó y derrotó al rey Oseas, por lo que Israel tuvo que pagar un pesado tributo anual a Asiria. Pero un día, el rey Oseas se rebeló contra el rey de Asiria, y pidió al faraón So, rey de Egipto, que le ayudara a librarse del poder de Asiria. Además, Oseas se negó a seguir pagándole el impuesto anual al rey de Asiria. Por eso, este lo hizo arrestar, y lo metió en la cárcel.

Después, el rey de Asiria marchó contra Israel e invadió la tierra, y por tres años mantuvo sitiada la ciudad de Samaria, capital del reino.

Read full chapter